“Como sabéis, nuestro grupo ha ido creciendo a lo largo de los años, haciéndose cada vez más grande y complejo, formado por numerosas personas con niveles jerárquicos diferentes y entremezclados, procedentes de experiencias, culturas y organizaciones distintas.

Así pues, surge la necesidad de reforzar un terreno común de valores y objetivos partiendo de la concepción misma de la empresa de la que formamos parte, que nos ayude a consolidar nuestra identidad y a emprender cada vez con mayor determinación el camino de desarrollo que se abre ante nosotros.

La realización de este Código Ético, que forma parte del proyecto más amplio de la Responsabilidad Social de Empresa (CSR), es el medio más eficaz para fijar los valores y los principios en los que pretende orientarse nuestra profesionalidad. De esta forma, todos podemos tomar conciencia de ellos, asimilarlos y hacerlos nuestros, trabajando sobre los mismos hasta llegar incluso al punto de criticarlos en caso de que sea necesario. Se trata de principios determinantes para nosotros, que nunca pueden quedar en segundo plano debido a las exigencias y a las presiones que conlleva la cotidianidad laboral.

Reconocer los valores en los que creemos nos ayuda a aumentar nuestro nivel de responsabilidad; el hecho de hacerlo públicamente potencia su eficacia, obligándonos a dar también cuenta al entorno, tanto en calidad de empresa como de individuos.

Todo ello en el ámbito de la CSR, que no es una finalidad yuxtapuesta a la empresa, sino que representa la finalidad misma de ésta, con la que reforzamos nuestro compromiso con el mercado y sus actores, con las personas que trabajan con nosotros y con todos los que tienen un interés legítimo por nosotros.

Hacemos nuestro y compartimos el Código Ético para que sus valores fundamentales inspiren nuestro trabajo cotidiano, ayudándonos a desarrollar una CSR que nos ponga en condiciones de brindar una contribución real en beneficio nuestro y de las personas que nos rodean.”

Stefano Colli-Lanzi
Consejero delegado Gi Group